Felicidades ya has llegado a la semana 34 de embarazo, falta muy poco para que tengas a tu bebe entre tus brazos, pero debes ser paciente que mientras más semanas pase en tu útero mejor formado saldrá.
En esta oportunidad vamos a seguir analizando lo que ocurre semana tras semana de embarazo, particularmente lo que ocurre en esta semana 34.
Desarrollo del bebé en la semana 34 de embarazo
Algo muy importante que sucede en esta semana es que las enzimas digestivas del bebé ya se encuentran activas, por lo que, si naciera ahora, ya sus intestinos podrían procesar la comida.
Su oído está desarrollado por completo y reconoce todos los sonidos que le son familiares, sobre todo la voz y latidos del corazón de la madre, que después de nacido le resultará un sonido relajante.
También se puede sobresaltar y girar hacia los ruidos altos o repentinos, algo que incluso puede hacer que se acelere su ritmo cardíaco.
Si tienes un parto múltiple, es probable que la fecha de parto esté muy cerca, pues muy pocos de estos embarazos llegan hasta la semana 37 de gestación.
En estas semanas, el bebé ya ha adoptado la posición que tendrá al nacer. En este punto ya debería estar en esa posición, ya que generalmente esto ocurre hacia finales del séptimo mes de embarazo.
Sin embargo, puede haber excepciones que podrían ameritar una cesárea:
- La presentación de frente, amerita una cesárea debido a la mayor dimensión del diámetro con el que el pequeño se presenta al canal del parto.
- Presentación de hombros.
- Presentación de nalgas.
En esta semana la edad del feto es 32 semanas.
¿Cuánto mide el bebe en la semana 34 de embarazo?
En la semana 34 de embarazo, el bebé mide alrededor de 46 centímetros desde la coronilla hasta el talón y tiene un peso medio de 2 kilos 200 gramos.
Su sistema nervioso continua madurando y tiene los pulmones bien desarrollados, listos para respiran cuando nazca.
Si has estado ansiosa o nerviosa pensando en que quizás tengas un parto prematuro, debes tranquilizarte pues la buena noticia es que los bebés que nacen entre las semanas 34 y 37, si no tienen otros problemas de salud, por lo general no tienen problemas graves para desenvolverse después de nacidos.
Probablemente tengan que pasar un tiempo en la unidad de cuidado intensivo neonatal y tengan leves problemas de salud a corto plazo, pero casi siempre se recuperan y acaban tan sanitos como los bebés nacidos a término.
Cambios en el cuerpo de la mujer en la semana 34 de embarazo.
Durante la semana 34 de embarazo, es normal que te sientas un poco más cansada respecto a las semanas anteriores, puesto que se intensifican las molestias que has experimentado hasta ahora.
El motivo por el cual podrías sentirte más cansada, es la pesadez del cuerpo. Tendrás una respiración más afanosa debida a la altura del útero, que cada vez presiona más el diafragma y los pulmones.
El insomnio también es mucho más frecuente.
A partir de esta semana tu barriga es bastante grande y se debe prácticamente al tamaño del bebé. Esto se explica porque cada vez existe menos liquido amniótico, ese que hasta ahora le ha suministrado los nutrientes al bebe, le ha ayudado a que los pulmones y los intestinos maduraran por completo y a controlar su temperatura.
En esta semana la cantidad de líquido amniótico que lo rodea está en su punto álgido y la placenta ya prácticamente ha terminado de crecer. Como consecuencia notable de la menor cantidad de líquido amniótico, es que el bebé dispone cada vez de menos espacio en tu útero, por lo que sus patadas y movimientos te resultarán más obvios.
En esta etapa es recomendable que emplees técnicas de relajación para que tu ansiedad disminuya. Debes tomarte las cosas con más calma ya que debes ahorrar energía para el día del parto.
Si hay una ocasión en la que sabes que debes permanecer mucho tiempo parada, debes llevar una faja o cinturón especial para el embarazo que te ayude a soportar el peso del vientre y lo distribuya mejor.
En estas situaciones debes estar muy precavida pues la mayoría del tiempo, tu sistema nervioso y cardiovascular se encuentran haciendo esfuerzo para mantenerte activa y a tu bebe también.
En algunos casos de tanta actividad es posible que colapsen y eso hace que te marees. Por lo que en estas semanas puedes sufrir mareos y hasta desmayos.
El mareo o vértigo se puede dar debido a una gran variedad de causas, como por ejemplo levantarse demasiado rápido, un bajo nivel de azúcar en la sangre, tener anemia severa o demasiado calor.
En algunas mujeres embarazadas se desarrolla una enfermedad que se llama «síndrome hipotensivo supino».
Este síndrome puede ocurrir cuando te encuentras recostada sobre la espalda, ya que esto hace que cambien el ritmo de tu corazón y tu presión sanguínea, por lo que probablemente te sientas mareada hasta que cambies de posición.
También en estas semanas es posible que se presente algo conocido como neuritis del intercostal y se debe a la irritación de los nervios situados entre las costillas.
Esto ocurre porque en esta fase, el útero puede llegar a estar hasta 14 centímetros por encima del ombligo, provocando que los órganos intestinales como el intestino, el hígado o el bazo se desplacen hacia arriba y ocasionándote dolor, presión y escozor en la zona costal.
Para aliviar este dolor producido, puedes aplicar calor local en la zona con una manta eléctrica o bolsa de semillas caliente y tomarte un paracetamol si persiste la molestia.
Sin embargo, no te automediques y si sientes que algo no marcha bien por favor consulta de inmediato con tu doctor pues él sabrá si es normal lo que sientes o se debe a alguna otra cosa.
Recuerda que toda la información que acá te mostramos no es para que te asustes sino al contrario para que sepas cuales cosas se pueden presentar durante las semanas finales del embarazo.
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