Las pérdidas de sangre durante los tres primeros meses de embarazo son más comunes de lo que una mujer puede imaginar, según algunos estudios se ha podido estimar que al menos 2 de cada 3 mujeres en embarazo presentan un sangrado.
En ocasiones estos síntomas no representan ningún riesgo y pueden ser habituales, sin embargo es algo que no debe descuidarse y debe ser consultado con el especialista para descartar que algo no vaya bien.
Uno de los motivos por los que se puede estar presentando el sangrado durante el embarazo, puede ser la presencia de un hematoma intrauterino que se forma durante el proceso.
Un hematoma durante el embarazo se genera debido a la producción de sangre en el interior de la cavidad endometrial, específicamente en una de las capas superficiales que se forma en útero y el tejido.
Estas formaciones no siempre son un peligro, siempre y cuando no se encuentren acompañados de otros síntomas, por lo que si presentas dolor abdominal fuerte o pérdida de sangre de forma desproporcionada, entonces revísate con el especialista inmediatamente.
En primera instancia no debes preocuparte, pues un hematoma intrauterino no es motivo de una perdida inmediata, es muy probable que si se te detecta uno de estos, el médico aconseje el reposo absoluto, ya que es una de las formas en las que pueden ir desapareciendo paulatinamente.
Dependiendo del tamaño del hematoma, el tiempo de disolución del mismo es más largo y por ende el sangrado puede extenderse un poco más de lo habitual.
El especialista realizara los procedimientos necesarios para determinar cuál es el estado del hematoma y cuáles son las acciones a tomar para disolverlo lo más rápido posible.
¿Qué es un hematoma?
Lo primero que debes tener claro es qué es un hematoma, de esta forma podrás tener una idea más clara de lo que está sucediendo en tu cuerpo y por qué, aclarar estas dudas resulta indispensable, más cuando se trata de un embarazo, ya que no queremos que nada pueda estropearlo.
Un hematoma es una acumulación de sangre que se produce en determinada zona del cuerpo, y puede generarse por una falla en la circulación de la sangre, algún impacto, problemas en la fluidez de la sangre, etc.
Suelen ser bastante comunes durante el embarazo y lo mejor será que tengas en cuenta cual es la mejor forma de tratarlos.
Causas de hematoma en embarazo
Las palabras hematoma y embarazo pueden estar estrechamente relacionadas, ya que son un padecimiento bastante habitual en este proceso.
Cuando un embarazo se encuentra entre los primeros 3 meses de gestación es probable que se produzca un hematoma en el trofoblasto, es decir, en la placenta. Su aparición se debe a que la placenta puede desprenderse en algunas zonas de la pared del útero, lo que abre un espacio para la acumulación de la sangre en esa zona.
Hay que tener en cuenta que si la cantidad de sangre acumulada en estos espacio es demasiado elevada, entonces pueden presentarse alteraciones en el embarazo, ya que aumentan los riesgos de desprendimiento de la misma o se considera que el embarazo es débil.
Es importante que tengas presente que debes cuidar el desarrollo de tu embarazo para evitar que un hematoma haga su aparición, por ejemplo si has presentado una infección de orina y no se ha tratado de la forma correcta, se pueden generar intervenciones negativas en el desarrollo del embarazo.
Situación que podría estar generando a su vez el desprendimiento del saco o placenta.
Consideraciones sobre un hematoma en el embarazo
Hay varias generalidades que ya te hemos mencionado sobre un hematoma formado durante el embarazo, sin embargo hay varios puntos que debes tener en cuenta para conocer un poco más sobre el tema y conocer lo que ocurre en el interior cuando éstos aparecen.
Algunos de los datos más relevantes sobre un hematoma en el embarazo son:
- Un hematoma formado en el embarazo presenta una forma similar a la de una cuña, y se ubica en el tejido de la placenta y la pared uterina.
- La ubicación del hematoma puede definir el grupo en el que se ubica, ya que se pueden encontrar hematomas retroplacentarios, marginales y subcoriónicos.
- Lo primero que el especialista revisa al presentarse una hemorragia vaginal, es el estado del útero para comprobar si un hematoma ha hecho presencia.
Si es así entonces se busca determinar el estado tanto del feto en desarrollo como del útero en general.
- Para conocer las dimensiones de un hematoma se aplica una regla que consiste en multiplicar el largo del mismo por el ancho en mm, de esta forma se tiene un aproximado de cuanto espacio podría estar ocupando dentro del útero.
- Para definir un diagnostico sobre el hematoma que se produce en el útero durante el embarazo, se toman en cuenta dos factores, uno de ellos es la ubicación del mismo y el otro es la dimensión que presenta.
- Cuando se trata de un hematoma con un tamaño moderado, no hay motivos para preocuparse, pues a medida que la circulación va mejorando, el hematoma puede ir desapareciendo progresivamente.
- Si el hematoma es pequeño y no está acompañado por otros síntomas, entonces no tienes de qué preocuparte, probablemente el especialista te indique que todo marchará con normalidad.
- Cuando un hematoma presenta un tamaño muy grande y además está ubicado en un espacio que puede resultar delicado, entonces se debe tener mayor cuidado para evitar una complicación del embarazo.En esos casos el cuidado debe ser mas minucioso pues se busca evitar un desprendimiento de la placenta de forma prematura o un aborto espontáneo
- Es probable que entre las medidas para tratar un hematoma en el embarazo, se encuentren especificaciones como, evitar las relaciones sexuales, suministrar progesterona, etc.
Ahora que conoces un poco más sobre el tema y tienes una idea más clara de cómo se comporta un hematoma que se forma durante el embarazo, podrás tomar las medidas necesarias para abordarlo.
Lo más importante es que no te angusties antes de tiempo y consigas una solución de la mano de tu especialista.
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