Aunque no lo creas las ansias de una mujer por tener hijos puede provocarle tantas consecuencias que incluso, podría comenzar a presentar los síntomas típicos del embarazo (embarazo psicológico).
Es por eso que en esta oportunidad te explicaremos todo lo relacionado con el embarazo psicológico pues es más común de lo que piensas.
¿Qué es el embarazo psicológico?
El embarazo psicológico, es también conocido como pseudociesis y es considerado un trastorno psicológico que no tiene nada que ver con simulación o fingimiento, es de verdad un problema emocional que ocurre cuando los síntomas del embarazo se ponen de manifiesto, sin que exista un feto desarrollándose en el útero de la mujer.
Esto quiere decir que si una mujer finge estar embarazada no tiene embarazo psicológico, para que realmente sea pseudociesis lo que padece, la mujer debe creer realmente que se encuentra embarazada.
Este padecimiento por lo general afecta a las mujeres que desean quedar embarazadas e incluso a aquellas que tienen temor de tener un bebe. Aunque parezca mentira el embarazo psicológico también puede presentarse en animales domésticos, siendo bastante común en las perras castradas o que perdieron sus cachorros.
Síntomas del embarazo psicológico
Generalmente el embarazo psicológico se presenta en mujeres que desean fervientemente tener un bebe, o que de alguna manera se sienten presionadas por su pareja para tener un hijo.
Es por ello que los síntomas de embarazo psicológico son los mismos de un embarazo normal, a pesar de que no se encuentra ningún feto formándose. Los síntomas de este padecimiento son:
- Ausencia de la menstruación.
- Crecimiento de los senos.
- Aumento del volumen abdominal.
- Náuseas matinales.
- Producción de leche materna.
- Sensación subjetiva de movimientos fetales.
- Ganancia de peso.
Hay casos de mujeres que llegan al hospital de urgencia con síntomas de trabajo de parto.
Estos síntomas se generan gracias a estímulos psicológicos que ocasionan un aumento en la producción de las hormonas del embarazo como la prolactina, evidenciando la aparición de los mismos síntomas de un embarazo verdadero.
Se han dado muchas situaciones en mujeres con embarazo psicológico, incluyendo la presentación de la mujer en los hospitales o clínicas con mujeres sintiendo los dolores de parto.
Diagnóstico del embarazo psicológico
En la mayoría de las mujeres, el embarazo psicológico solo tiene una especial diferencia con respecto a los embarazos reales, la cual es la ausencia del feto en el útero.
El especialista siempre indicará a una mujer con síntomas de embarazo, hacerse una prueba de embarazo que consiste en la detección de la hormona del embarazo HCG.
En el caso de las mujeres con pseudociesis, la prueba arrojará resultados negativos, ya que no producen HCG.
En el caso de las mujeres que presentan secreción de leche a través de los senos, es esencial que se descarte la presencia del prolactinoma, un tumor de la glándula hipófisis que estimula la producción de prolactina (hormona encargada de la producción de leche).
Otro tipo de examen que se puede hacer es un eco de ultrasonido abdominal, que mostrará un útero vacio, probando que no existe ningún embarazo en curso.
No obstante, muchas veces los resultados de los exámenes no bastan para convencer a la mujer de que no tiene un embarazo real. En estos casos es necesario el acompañamiento psicológico para tratar el problema.
Principales causas del embarazo psicológico
Las principales causas más comunes de embarazo psicológico son:
- Deseo intenso de quedar embarazada o dificultad para quedar embarazada.
- Temor de quedar embarazada.
- Depresión y baja autoestima.
- Período post-histerectomía.
- Deseo intenso de satisfacer a un compañero o de mantener la pareja a su lado.
- Es una variante de la anterior, pues cuando existen problemas conyugales, las mujeres tienden a pensar que un embarazo podría salvar el matrimonio.
La pseudociesis es un síndrome que se ha manifestado desde hace varios siglos. Anteriormente su incidencia era mayor, pero debido al cambio del papel de la mujer en la sociedad, el número de casos de embarazo psicológico ha disminuido.
Durante muchos siglos se vio a la mujer como madre, siendo considerada una inútil si no fuese capaz de tener hijos y formar una familia.
En la actualidad, las mujeres tienen otras ocupaciones y deseos, pues además de ser madres quieren ser profesionales y desarrollar muy bien sus carreras.
Por otra parte, los avances tecnológicos incrementan la posibilidad de que muchas mujeres con problemas de fertilidad puedan salir embarazadas, disminuyendo los casos de mujeres no fértiles que no pueden tener hijos.
Lo curioso de esta enfermedad es que puede que dura unas pocas semanas o perdurar durante meses o años. En algunas mujeres, los síntomas pueden desparecer después de sentir el “trabajo de parto”. A pesar siempre ellas comprenden lo que ocurrió. Es común oír a la paciente decir que sufrió un aborto o que el hijo fue llevado por Dios.
El embarazo psicológico puede preceder la aparición de alguna otra enfermedad psiquiátrica, como depresión o psicosis.
¿El embarazo psicológico puede afectar a los hombres?
A pesar de que esto te pueda sonar extraño, los hombres pueden sufrir algo parecido al embarazo psicológico, en realidad ocurre como resultado de una intensa conexión del hombre con el embarazo de la pareja.
En este caso lo que padece el hombre se conoce como síndrome de Couvade y no es considerado una enfermedad como tal. El hombre presentará un conjunto de síntomas como aumento de peso, mareos, antojos, crisis de llanto o incluso depresión.
Tratamiento de la pseudociesis
El tratamiento para el embarazo psicológico incluye en muchos casos, el uso de medicamentos hormonales para controlar la menstruación y para detener la producción de leche materna, aunado a esto es fundamental el acompañamiento de un psicólogo o psiquiatra para determinar y eliminar las causas que llevaron al desarrollo de este problema.
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En términos generales, no es nada fácil convencer a una mujer, que durante meses piensa que se encuentra embarazada, de que no lo está. Es por ello que en el tratamiento debe incluirse tratamiento psicológico, pues en muchos casos la enfermedad aparece como vía de escape de otros problemas psicológicos que presenta la paciente.
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