Bienvenida a la semana 30 de embarazo, donde seguirás notando el crecimiento de tu bebito y todos los movimientos que hace dentro de tu barriguita.
Solamente te faltan 10 semanas para llegar a la fecha de parto prevista y en tu cuerpo siguen ocurriendo cambios importantes. El útero continua creciendo de de forma progresiva y en estos momentos ya mide alrededor de 30 cm desde la sínfisis del pubis.
A medida que el útero crece, comienzan a producirse algunos cambios en la pelvis, que casi de forma casi imperceptible va incrementando su diámetro en su proceso de preparación para el momento del parto. 
Los movimientos del feto pueden ser molestos en algunas ocasiones, sobre todo si se trata de patadas dirigidas a la parte alta del abdomen donde se localiza el hígado y el diafragma. Incluso si el bebé se encuentra de nalgas, las patadas enérgicas a la parta baje del abdomen pueden ser muy molestas, puesto que suelen estar dirigidas hacia la vejiga.
Los cambios en esta semana no son muy drásticos pero si muy importantes y por eso vamos a explicarte de que se trata.
Crecimiento del bebé en la semana 30 de embarazo
En la semana 30 de embarazo, el bebé mide poco más de 39 centímetros y pesa alrededor de kilo y medio de peso.
Sus rasgos ya se encuentran bien definidos y sus proporciones ya se han equilibrado. Esto quiere decir, que la cabeza ya no es demasiado grande respecto al resto del cuerpo.
El bebé continua incrementando de peso, pues su piel agrega nuevas capas de vérnix caseoso. Gracias a esto también su piel no estará tan arrugada y ahora es mucho más tersa.
A partir de esta semana ya comienza a colocarse en la posición definitiva que le permitirá nacer. No obstante, muchos bebés no se colocan en el momento adecuado y cuando lo intentan, ya no tienen espacio para moverse.
En algunos caso los bebes se posicionan de nalgas o en posición transversa debido a una falta de movilidad por tener cordón umbilical corto o enredado en el feto, también puede ser por la forma del útero materno o simplemente porque se siento mucho mejor en esa posición.
Es por ello que probablemente el control médico sea semanal de manera que el ginecólogo pueda monitorear que sucede y en función de eso decidir los pasos a seguir.
La edad del feto ahora es de 28 semanas.
En estos momentos, los movimientos del feto son bastante enérgicos, sobre todo cuando realiza movimientos de las extremidades, por lo tanto no podrás escapar de sus pataditas.
En la semana 30 de embarazo el sistema digestivo y los pulmones del feto ya casi están totalmente desarrollados. Hígado, el estómago y el intestino van asumiendo progresivamente sus funciones
En este momento el feto continúa deglutiendo líquido amniótico que pasa a través de todo el sistema haciendo que este trabaje. Se encuentra nadando en casi medio litro de líquido amniótico, pero ese volumen disminuirá a medida que continúe creciendo y ocupe todo el útero.
Por otra parte, el bebe sigue desarrollando su capacidad de interacción con el medio a través de los sentidos.
Su sentido del gusto ya se encuentra lo bastante desarrollado para diferenciar entre los sabores dulces y salados.
Al mismo tiempo el sentido de la audición también ha madurado y el bebé comienza a escuchar mejor los sonidos graves (baja frecuencia), como el latido cardiaco materno. Este sonido le acompañará hasta el final del embarazo y cuando sea un bebé tendrá efectos relajantes.
Puede distinguir perfectamente entre la luz y la oscuridad, e incluso puede seguir la luz que se mueve si colocas una linterna cerca de tu barriga.
No obstante, las primeras semanas después de nacer solo podrá ver las cosas que tenga a unas pulgadas o centímetros cerca de su rostro. Pero nada de qué preocuparse porque muy pronto comienza a identificar objetos a mayor distancia. Lo que sí es cierto que de inmediato reconocerá tu voz.
Cambios en el cuerpo de la madre en la semana 30 de embarazo
A la semana 30 de embarazo, habrás notado que las facciones de tu cara se han redondeado y tus manos, tobillos, pies y piernas también se han hinchado. Y es que ya te encuentras afrontando la última etapa del embarazo, sintiéndote más pesada que nunca.
Esta situación es completamente normal. En gran parte las hormonas son las culpables de sentir estos efectos: el incremento de la producción de estrógenos y progesterona son los principales causantes.
Los estrógenos que se encargan de regular la grasa corporal y la progesterona, es la causante de la retención de líquidos.
En este período, ya se comienzan a relajar las paredes del útero y los huesos de la pelvis se vuelven mucho más flexibles, para permitir el paso del niño, durante el momento del parto.
Debido al aumento de volumen del útero, en estos momentos pueden seguir apareciendo ardores, gases y otras molestias abdominales (Acidez o ardor de estómago durante el embarazo, molestias o dolores leves abdominales durante el embarazo), por lo que a partir de esta semana es muy importante que selecciones bien absolutamente todo lo que comes.
Es muy recomendable que realices los ejercicios Kegel para prevenir la incontinencia urinaria.
Los ejercicios Kegel, consisten en contraer y relajar los músculos que se encuentran alrededor de tu vagina y ano, tal y como si estuvieras intentado detener el chorrito de la orina. Estos pueden evitar la incontinencia urinaria después del parto.
Al hacer los ejercicios Kegel fortalecerás y tonificarás los músculos del suelo pélvico, que sujetan la vejiga y esto puede que compense el estiramiento que produce la presión del útero agrandado durante tu embarazo. Expertos aseguran que con solo hacer 30 ejercicios al día se puede prevenir la incontinencia urinaria.
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