La rubeola es una de las enfermedades a las que nos encontramos expuestos en cualquier etapa de nuestra vida y que puede ser fácilmente tratada y controlada si se aplican los procedimientos adecuados.
Sin embargo en el embarazo, la rubeola puede resultar un poco más delicada y una enfermedad a la que se le debe aplicar mayor atención, pues se está hablando no sólo de la salud de la madre sino también de la del bebé en camino.
Ahora bien, seguramente no tienes muy claro el concepto de rubeola y los efectos que esta puede generar durante el embarazo, pues bien ahora intentaremos dar respuesta a las dudas más comunes que se presentan en esta situación.
¿Qué es la rubéola?
Para comenzar a entender un poco de que se trata todo esto, debes comprender que la rubeola es una enfermedad que también se conoce como sarampión, el término puede variar dependiendo de la región.
Se trata de una infección que se produce a través de un virus y que puede ser contagiada por medio del aire, cuando una persona que está contagiada con rubeola, tose o estornuda cerca de una persona que no lo está, corre el riesgo de haberse contagiado con el virus.
¿Afecta la rubeola en el embarazo?
Uno de los principales datos que se deben tener presente es que la rubeola suele afectar con mayor impacto a los adultos que a los niños, por lo que se debe tener precaución en caso de que hayas adquirido la rubeola en una etapa adulta.
La rubeola es una enfermedad que se considera peligrosa para aquellos bebés que se encuentran en etapa de gestación, principalmente cuando la madre se encuentra atravesando los primeros 3 meses del embarazo.
Pues si esta situación se presenta, es muy probable que el niño en formación presente lo que se denomina el síndrome de rubeola congénita, una enfermedad que puede acarrear consecuencias una vez que el niño ha nacido, traduciéndose en algún tipo de discapacidad.
Otra de las situaciones que puede presentarse si una mujer es infectada con rubeola durante el embarazo en los primeros meses del mismo, es que las probabilidades de aborto espontaneo aumentan, mientras que si lo contrae con el embarazo más avanzado entonces los riesgos se reducen.
Diágnostico de la rubeola durante el embarazo
Como es de esperarse, contraer un virus de este tipo durante el embarazo puede traer consigo una serie de consecuencias y riesgos que no resultan muy agradables para la madre, principalmente porque el desarrollo del bebé puede verse alterado.
Según algunos expertos y estudios realizados, si la rubeola se obtiene durante las 10 primeras semanas de embarazo, hay un 99% de probabilidades de que el bebé presente rubeola congénita una vez que nace.
Ahora bien, si la madre se ha contagiado con rubeola una vez que ha superado la semana 11 del embarazo, entonces el riesgo de que el bebé padezca de esta enfermedad congénita se reduce prácticamente a la mitad, por lo que a su vez se reduce la probabilidad de que se desarrolle algún tipo de discapacidad.
En el caso en que la rubéola haya sido contagiada por la madre después de la semana 16, los riesgos se reducen aun más, y en ocasiones resulta poco común que el bebé en formación pueda padecer de rubéola congénita, sin embargo se presentan los casos en los que el bebé presenta problemas en la audición.
Cuando se alcanza la semana 20 del embarazo y la madre es contagiada con rubéola, entonces la situación cambia, ya que actualmente no se cuenta con un estudio que pueda decir que un bebé haya obtenido una rubéola congénita en esta etapa.
Efectos de la rubeola congénita después del embarazo
Una vez que el embarazo ha culminado, y se ha determinado que el niño ha obtenido rubéola congénita, entonces aparecen los posibles efectos que esta enfermedad puede generar sobre el niño, entre los cuales encontramos:
- El niño puede presentar dificultades al nivel de visión, que pueden estar generadas por diferentes situaciones, como por ejemplo, la presencia de cataratas, glaucomas, inflamación de la retina.
- Otro de los efectos que puede generar la rubéola en el niño, son las molestias en el cerebro, riesgo de padece microcefalia y problemas en sus capacidades intelectuales y físicas.
- Similar al caso anterior, la rubéola puede generar infecciones en el cerebro o en ocasiones producir una meningitis.
- Es probable que las capacidades de desarrollo del bebé sean mucho menores que las de un niño en condiciones normales que no padece ningún tipo de enfermedad.
- Otro de los músculos que puede verse afectado por la rubéola, es el corazón y por ende el funcionamiento de las arterias.
- La falta de la audición es una de las consecuencias más severas que se pueden presentar en un niño que padece de rubéola congénita.
- La cantidad de plaquetas que se producen en un niño con rubéola congénita puede ser mucho menor que un niño en una situación regular, esto se debe a que la médula ósea puede haber sido afectada.
- Los órganos que pueden verse también afectados por esta situación son los pulmones y el hígado.
Todos estos síntomas o situaciones, puede que no se evidencien al momento del nacimiento, sin embargo a medida que el niño se va desarrollando, pueden ir apareciendo.
Síntomas de la rubéola
Existen síntomas que pueden darte un indicio de que pudieses estar presentando rubeola, asi que no dejes de leerlo para que te mantengas atenta:
- Padecimiento de una fiebre baja pero constante.
- Infección en los ojos, lo que normalmente se conoce como conjuntivitis.
- Se presentan síntomas que pueden ser confundidos con un resfriado común, tales como el dolor de garganta, la tos, secreción nasal, entre otros.
- Una persona con rubeola puede presentar episodios de cansancio constante y dolor en algunas articulaciones.
Si sospechas de tener rubeola durante el embarazo, entonces no dejes de consultar con tu especialista para que el pueda despejarte las dudas y estés más tranquila.
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